La primera vez que Francia e Italia no consiguieron una nominación a los premios Oscar en la categoría mejor película de habla no inglesa fue en 1961. Quedaron afuera de la competencia por la dorada estatuilla al enviar films que, de algún modo, ponían en tensión el modelo narrativo imperante: El año pasado en Marienbad (L'Année dernière à Marienbad), de Alain Resnais, y La noche (La notte), de Michelangelo Antonioni, respectivamente [1]. Curiosamente, ambas películas habían triunfado en dos de los festivales de cine más prestigiosos del mundo: la francesa ganó el León de Oro en Venecia y la italiana, el Oso de Oro en Berlín.
No son muchas las películas que han logrado el Oscar y el premio mayor en alguno de los tres grandes festivales, Venecia, Berlín y Cannes. Desde que se implementó el galardón a mejor película de habla no inglesa en 1947 (primero como premio especial y luego, desde 1956, como categoría competitiva) hubo apenas ocho coincidencias, la última hace 22 años. A continuación, el detalle [2]:
- Rashomon, de Akira Kurosawa
Oscar y León de Oro (Venecia, jurado presidido por Mario Gromo) en 1951.
- Juegos prohibidos (Jeux interdits), de René Clément
Oscar y León de Oro (Venecia, jurado presidido por Mario Gromo) en 1952.
- La puerta del infierno (Jigokumon), de Teinosuke Kinugasa
Oscar y Palma de Oro (Cannes, jurado presidido por Jean Cocteau) en 1954.
- Orfeo negro (Orfeu Negro), de Marcel Camus
Oscar y Palma de Oro (Cannes, jurado presidido por Marcel Achard) en 1959.
- Un hombre y una mujer (Un homme et une femme), de Claude Lelouch
Oscar y Palma de Oro (Cannes, jurado presidido por Sophia Loren) en 1966.
- El jardín de los Finzi Contini (Il giardino dei Finzi-Contini), de Vittorio De Sica
Oscar y Oso de Oro (Berlín, jurado presidido por Bjørn Rasmussen) en 1971.
- El tambor (Die Blechtrommel), de Volker Schlöndorff
Oscar y Palma de Oro (Cannes, jurado presidido por Françoise Sagan) en 1979.
- Pelle, el conquistador (Pelle erobreren), de Bille August
Oscar y Palma de Oro (Cannes, jurado presidido por Ettore Scola) en 1988.
Por otro lado, está claro que no es lo mismo una entrega de premios que un festival. En el caso de los Oscar votan casi 6 mil miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, que representan todas las ramas de la industria y eligen entre los films que cada país decide enviar a competir. En un festival, en cambio, un jurado especial de alrededor de diez personas (nunca las mismas) debe decidir entre un grupo reducido de películas preseleccionadas.
Habría que analizar, entonces, qué películas decidió enviar cada país para competir por el Oscar y qué suerte corrieron. ¿Hay tantas diferencias entre el cine que elige Hollywood y el que circula por los festivales? ¿Qué aspectos tiene en cuenta la Academia para premiar a una película extranjera? ¿Se puede advertir una continuidad ética y estética en sus elecciones? ¿Los países envían lo que creen mejor o lo que sospechan que será del gusto estadounidense? Las respuestas a estas y otras preguntas se abordarán en una próxima entrada. ■
[1] El film de Resnais consiguió, de todos modos, una nominación por guión original en 1963, luego de su estreno en Estados Unidos.
[2] A la lista se pueden sumar un caso especial: El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushi), de Hayao Miyazaki, obtuvo en 2002 el Oscar a mejor largometraje animado y el Oso de Oro de Berlín (jurado presidido por Mira Nair). Y en cuatro oportunidades (1945, 1948, 1955 y 1988) films estadounidenses o ingleses que ganaron el premio de la Academia como mejor película habían sido distinguidos en alguno de los tres grandes festivales. Pero lo que aquí se intenta analizar es cómo Hollywood mira al cine del resto del mundo, y no cómo se mira a sí mismo.
[3] La lista completa se puede descargar en formato *.doc desde aquí. En 1959, 1966, 1993 y 2009 hubo dos ganadores del premio mayor de alguno de los tres grandes festivales entre las cinco nominadas al Oscar como película extranjera.
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Creo que comparar los Oscar con los premios de Cannes o Berlín es como comparar a los Goya con los premios del Festival de San Sebastián. Lo que gana en los Oscar es el producto de una masa de electores heterogénea, mientras que en un festival de cine hay un jurado más o menos prestigioso (a veces hay "estrellas" que están un poco de adorno) que discute y evalúa con otros ojos. Las mismas películas que compiten en un festival de cine han sido seleccionadas con cierto criterio, mientras que para los Oscar toda la carne va a parar al asador...
ResponderEliminarEl hecho de que cada país seleccione una película (y que lo haga, obviamente, pensando en los gustos de Hollywood) condiciona la posibilidad de que -al menos en este rubro- se premien obras originales o arriesgadas.
Y en cuanto a que 30 años atrás eran premiados Fellini o Kurosawa... digamos que los tiempos han cambiado mucho: también en esos tiempos ganaban Oscars "El Padrino", "Contacto en Francia" y "El Padrino II".
No creo que sea obvio que cada país seleccione una película pensando en los gustos de Hollywood. En algunos casos es evidente (en 2001 Argentina decidió enviar El hijo de la novia, y no La ciénaga), pero en otros no tanto, como plantearé en la siguiente entrada.
ResponderEliminarEn cuanto a los premios pasados, también hubo bodrios que recibieron más de un Oscar. En 1952, por poner un ejemplo bien claro, El espectáculo más grande del mundo, de Cecil B. De Mille, le ganó a El hombre quieto y a A la hora señalada.
Gracias por el comentario. Saludos
Me refiero a los años '70. Entre las competidoras de "El Padrino II" estaban "Barrio chino" y "La conversación". En esos años figuraban como mejor película "La última película" (de Bogdanovich) "Naranja mecánica" (de Kubrick) o "Gritos y susurros" (de Bergman), por ejemplo. La misma "El golpe" es superior a otras ganadoras de décadas posteriores, como "Rain man" o "Una mente brillante". Creo que el cine de Hollywood de esa época era más interesante y los Oscar lo reflejaban.
ResponderEliminarEspero tu siguiente entrada.