
El resultado es una curiosa mezcla de publicidad de Dodge (los autos que vendía el presidente de Boca en aquellos años), institucional de Armando (el hombre sin apellido, que promete que la nueva cancha de Boca en la ciudad deportiva de la costanera estará terminada "a fines de 1973 o a más tardar a principios de 1974"), una especie de cómic (la historia del club se cuenta con dibujos) y una película de gángsters. Como hizo después Adolfo Aristarain con la saga del amor que filmó para Aries, Paternostro trasciende las muchas imposiciones a las que se debe haber enfrentado y logra una película divertida y bastante cinéfila, con algunos chistes geniales (notablemente el del final). Encima se ven en colores los goles a River del Nacional del 69, cuando Boca dio la vuelta en el Monumental. Y los héroes de la historia, revólver en mano, son Roma, Marzolini y Rojitas, entre otros jugadores.
Es una pena que Paula... se haya exhibido en una versión digital un poco oscura. El Bafici debería invertir para rescatar estas películas en fílmico. ■
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