La cobertura de los medios masivos (entre los que incluyo el pequeño vespertino en el que trabajo) en estas últimas elecciones, demasiado enfocada en las formas y no en el contenido, dejó bastante que desear. Los mejores análisis y reflexiones, entonces, se leyeron otra vez en los blogs. Una larga lista de periodistas, sociólogos, politólogos, historiadores, estudiantes, militantes o simplemente tipos sin una formación académica tradicional suelen ofrecer, muchas veces desde el anonimato, buena y diversa reflexión política, algo que no abunda en los grandes medios.
Por caso, esta semana los diarios llenaron páginas intentando explicar quiénes fueron los votantes de Elisa Carrió, pero ninguno llegó al nivel de análisis que desplegó El Criador de Gorilas acá y acá. Lo mismo ocurre con esta entrada de María Esperanza en La Barbarie, que trascendió la blogósfera y llegó hasta Página/12. O con este post en Mide/No Mide en el que se reflexiona sobre las identidades políticas y el regreso (si es que alguna vez se fue) del "voto gorila".
Podríamos sumar entradas de Mendieta el Renegau y Ramble Tamble, por citar sólo algunos. Aquí pueden encontrar una buena lista de blogs políticos y económicos en los que se suelen leer cosas interesantes. Pero, hay que admitirlo, lamentablemente este tipo de espacios no conforman el núcleo central de la blogósfera argentina, mucho más interesada en concebir a la tecnología como un fin en sí mismo. Algo similar ocurre con el cine: aunque existen blogs que apuntan a la reflexión (como los que integran el blogroll de Cinematófilos), dominan los frikis y los chimenteros.
Más allá de la digresión aquí, un blog de cine al fin, dedicaremos las líneas finales al tema que nos convoca habitualmente. Existen decenas de films relacionados con las elecciones. Así, de memoria, entre los que vi y recuerdo recomiendo un documental que se inscribe dentro del cinéma-vérité (también conocido como "cine-verdad").
The War Room (1993), de Donn Alan Pennebaker y Chris Hegedus, se mete en la cocina de la campaña electoral que en 1992 llevó a Bill Clinton hacia la presidencia de los Estados Unidos. Lo hace a través de los encargados de la estrategia electoral: George Stephanopoulos y James Carville (el de la famosa frase "¡Es la economía, estúpido!" y que, según Clarín, en esta campaña criolla asesoró a Daniel Scioli). Sin entrometerse pero siempre presente, la cámara del matrimonio Pennebaker-Hedges retrata de manera notable las estrategias políticas desarrolladas para sostener un producto publicitario; en este caso, la marca "Clinton for President". Además hoy, luego de los ocho años del demócrata en la Casa Blanca -escándalos mediáticos y sexuales mediante- y con la posibilidad cada vez más cierta de que Hillary reemplace a Bush, el film permite varias relecturas.
La película, nominada al Oscar en 1994, se vio en el último Bafici en el marco de una retrospectiva de la obra de Pennebaker. Incluso él (que tiene más de 80 pero parece de 60) y Hegedus estuvieron en la sala durante una de las proyecciones. Pero aunque está editada en DVD puede resultar complicado conseguirla en Buenos Aires. ■
Breve (o no tanto) digresión electoral
Publicado el 3.11.07 por Andrés
Etiquetas: D. A. Pennebaker, digresiones, política |
5 comentarios
Hay otra sobre Carville. Esa en la que Michael Keaton hace del tipo y cuenta su amorío con la tipa que asesoraba a George Bush (padre).
ResponderEliminarEs género comedia-romántica-polític-malísima.
Saludos !!
Uhhh, buena esa. ¿Dónde la conseguimos? Graciás x la mención Lord, se lo extraña en la politic.
ResponderEliminarAbrazo
Si no me equivoco, Escriba, es Sin palabras (Speechless, 1994), y ella es Geena Davis. No recuerdo haberla visto pero sospecho que debe ser bastante floja.
ResponderEliminarEn cuanto a cómo conseguir la película, Mendieta, podés ir a los locales de Lavalle y Junín y preguntar, pero te va a salir un huevo. Si te manejás bien con el inglés recomiendo buscarla en algún programa tipo eMule o BitTorrent.
Saludos
No la ví, ahora voy a ver si la consigo. Muy bueno el formato nuevo del blog, perdón por no pasar antes pero no había visto el fallecimiento del impreciso, pensaba que sólo era fiaca que no posteabas.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Diego F. En cuanto a la película, lo dicho: puede ser difícil de conseguir pero vale la pena.
ResponderEliminarSaludos