Un verano con Denzel Washington

Denzel Washington en 'Malcolm X'

La manera de andar, con los hombros ligeramente inclinados hacia adelante y ese paso rítmico, entre cauteloso y confidente. Una pequeña, a veces casi imperceptible cicatriz sobre la ceja derecha. La forma en que contrae el mentón, que a lo largo de los años comenzó a adquirir una juguetona vida propia. El modo elegantemente callejero en que mastica los chicles, deslizando el maxilar hacia los lados. Las manos que frotan insistentemente la cabeza cuando su personaje está nervioso o intenta aclarar ideas. Del susurro al grito, las mil y un maneras de decir "I guarantee it" ("Te lo garantizo"). La seguridad que transmite cuando toma decisiones en momentos límite. Incluso en sus peores películas (y tiene unas cuantas malas, como todo actor exitoso que casi no salió del mainstream) Denzel Washington es siempre una figura poderosa en la pantalla.

Vi todas las películas en las que actúa Denzel -son 43, desde Un toque de color (1981) hasta El justiciero (2014)- y escribí unos apuntes que pueden leerse en Hacerse la crítica. ■