Bafici 2011: breve introducción

'Meek's Cutoff', de Kelly Reichardt
Comenzó ayer la venta de entradas para la décimo tercera edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), que este año exhibirá 426 películas -entre cortos, medio y largometrajes- desde el miércoles 6 y hasta el domingo 17 de abril. Sólo el primer día se vendieron 17.400 entradas: el 40 por ciento en el Hoyts del Abasto (donde hubo que hacer más de dos horas y media de cola), el 32 por ciento vía internet (desde el sitio oficial del festival) y el 28 por ciento en la Casa de la Cultura.

En este blog ya se comentaron brevemente tres películas que se proyectaron el año pasado en el festival de Mar del Plata: las muy recomendables Poetry, de Lee Chang-dong, y Tournée, de Mathieu Amalric, y la muy mediocre Essential Killing, de Jerzy Skolimowski. Como todos los años, para más recomendaciones y guías se puede acudir a los blogs Con los ojos abiertos y Micropsia, al portal Otros Cines, al sitio de la revista El Amante y a HiperCrítico.

En medio de una programación inabarcable aparecen, como siempre, nombres reconocidos (Abbas Kiarostami, Takashi Miike, Criti Puiu, Werner Herzog, Apichatpong Weerasethakul, Monte Hellman, Hong Sang-soo, Patricio Guzmán, Raúl Ruiz, Béla Tarr, Jean-Luc Godard, este último con un foco que incluye su última película, Film Socialisme) y otros quizá no tan conocidos pero familiares para los habituales del festival (Kelly Reichardt, Koji Wakamatsu, Denis Côté, Ron Mann, Josh Safdie, Helena Trestiková, Bruce LaBruce, James Benning). Y todo esto sin mencionar a los realizadores argentinos y su centenar de películas.

También están las sorpresas, esas ignotas películas que se eligen sin más fundamentos que la foto del catálogo, una procedencia infrecuente o un título atractivo y que terminan siendo los grandes descubrimientos personales. Satisfacciones íntimas que, en gran medida, justifican el haber transitado el festival. ■

Vacaciones

Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Anthony Michael Hall y Dana Barron en 'Vacaciones', de Harold Ramis
Cinematófilos se toma unas semanas de vacaciones. Que no serán tan alocadas (ni cinematográficas) como las de la familia Griswold, pero bien merecidas están. A la vuelta, en los últimos días de marzo, será tiempo de un nuevo Bafici. ■

¿A la política argentina le falta ficción?

En diferentes entrevistas que dos diarios realizaron durante este verano, dirigentes políticos y sindicales contaron qué estaban leyendo en sus días de descanso. Las respuestas (increíbles, creíbles, insólitas, vanidosas, estúpidas: hay de todo), a continuación.
  • Sergio Massa, intendente de Tigre (La Nación, 3 de enero): "Sobre sus preferencias en la playa contó que no lee diarios. 'Sólo algunos portales web, si algo me intriga'. Para pasar el tiempo frente al mar elige libros. En la actualidad, se entretiene con uno sobre Luiz Inacio Lula da Silva, que se llama El hijo de Brasil. 'Además, ayer me regalaron uno que cuenta el ascenso político de Obama, que se llama El puente".
  • Daniel Filmus, senador nacional por el Frente para la Victoria (La Nación, 8 de enero): "Para hacer honor a su perfil de intelectual progresista, el senador confirma que acaba de terminar de releer Luna caliente, del escritor chaqueño Mempo Giardinelli, cercano al gobierno nacional. Y, como para compensar, relata que está leyendo Marcas de nacimiento, de la escritora canadiense Nancy Huston".
  • Margarita Stolbizer, diputada nacional por el GEN (La Nación, 10 de enero): "Para llevarse a sus vacaciones, Stolbizer ya guardó el último CD de Vicentico y piensa leer El sueño del celta, Mario Vargas Llosa".
  • Gabriela Michetti, diputada nacional por el Pro (La Nación, 13 de enero): "Está leyendo En busca de los acuerdos perdidos, de Juan Llach".
  • Luis Juez, senador nacional por el Frente Cívico de Córdoba (La Nación, 14 de enero): "No estoy leyendo nada. Todos acá dicen que están leyendo a Saramago y no vieron ni la solapa del libro, son unos hipócritas. Vengo acá a Villa Gesell a divertirme, a desconectarme. Estoy de vacaciones".
  • Silvana Giudici, diputada nacional por el radicalismo (La Nación, 15 de enero): "Traje un montón, pero estoy con el segundo libro de la saga Milenium, de Stieg Larsson. También García Márquez".
  • Ricardo Alfonsín, diputado nacional por el radicalismo (Clarín, 16 de enero): "¡Uf, muchos! Ahora estoy con un libro de ética política y del oficio de los intelectuales y la política, de José Luis López Aranguren, y con Algo va mal, de Tony Judt".
  • Felipe Solá, diputado por el Peronismo Federal (La Nación, 16 de enero): "Estoy con Si me querés, quereme transa, de Cristian Alarcón. Se sumergió en un tema del que, salvo pobres y canas, nadie conoce: la droga en el conurbano".
  • Héctor Recalde, diputado nacional por el Frente para la Victoria (La Nación, 18 de enero): "Recalde confiesa que una de sus adicciones es leer los diarios. Todos los días lee Clarín, La Nación, Página/12 y Tiempo Argentino. Está terminando la novela El último encuentro, de Sándor Márai".
  • Ernesto Sanz, senador nacional por el radicalismo (Clarín, 19 de enero): "El legado de Mandela, de Richard Stengel. Y La hermandad del honor, de Jorge Fernández Díaz".
  • Alberto Pérez, jefe de Gabinete del gobierno bonaerense (La Nación, 21 de enero): "Estoy leyendo El cementerio de Praga, de Umberto Eco; El gran diseño, de Stephen Hawking; y El error, de César Aira. Siempre leo varios libros al mismo tiempo".
  • Luis Barrionuevo, titular del sindicato de los trabajadores gastronómicos (La Nación, 22 de enero): "Acá no escucho música, no veo televisión ni escucho radio. Sólo leo los diarios, a la mañana: La Nacion, Clarín y La Capital de Mar del Plata. Los domingos leo Noticias".
  • Mario Das Neves, gobernador de Chubut (La Nación, 24 de enero): "Tiene razón (Luis) Juez, no voy a decir que leo a Saramago (risas). Estoy armando mi discurso del 1° de marzo en la Legislatura".
  • Pablo Bruera, intendente de La Plata (La Nación, 25 de enero):
    "Leo de todo, pero sobre todo libros de ciencia política. A veces alguna novela, pero no es mi eje principal. Igual ahora empecé con En el nombre del hijo, una novela de Jorge Campanaro (un funcionario platense)".
  • Santiago Montoya, ex funcionario bonaerense (La Nación, 26 de enero): "Está leyendo Anatomía de un instante, del español Javier Cercas, sobre los primeros 60 segundos del golpe del coronel Tejero".
  • Francisco de Narváez, diputado nacional por el Peronismo Federal (Clarín, 30 de enero): "Acabo de terminar Game Change, sobre las campañas de Obama, Clinton y Edwards".
  • Alfonso Prat Gay, diputado nacional por la Coalición Cívica (La Nación, 30 de enero): "Está leyendo Ejemplos de coraje, que escribió John F. Kennedy cuando era senador, sobre senadores americanos que actuaron de acuerdo a su conciencia".
  • Gustavo Ferrari, diputado nacional por el Peronismo Federal (La Nación, 8 de febrero): "Generalmente viaja con libros de historia, pero este verano eligió El sueño del celta, de Mario Vargas Llosa".
De los veintiún libros mencionados sólo diez pertenecen al campo de la ficción. ■