Para el último post (en realidad habrá un cuarto, pero apenas serán quejas y alguna otra cosa por el estilo), lo mejor que este bloguer pudo ver en el Festival. Son cuatro películas: dos de grandes autores y otras tantas de realizadores con pocas obras pero que ya ganaron prestigio a nivel mundial.
Dos regresos
El primero no se trata de un regreso en el sentido estricto, ya que su película anterior es del año pasado y desde su debut, en 1989, viene filmando a buen ritmo. Pero con Aquiles y la tortuga (Achilles to kame, 2008) Takeshi Kitano vuelve a un gran nivel: se trata de su mejor obra en años, probablemente desde Flores de fuego (Hana-bi, 1997).
El director japonés narra en el formato de biopic el tragicómico andar de un hombre, de la infancia a la adultez, que -como se aclara de entrada- "soñaba con ser un artista, aunque tal vez haya nacido para eso, para soñar". El protagonista sólo sabe acumular fracasos, y no duda en apelar a los recursos más sórdidos (prostituir a su hija, por ejemplo) en la carrera por alcanzar su sueño imposible.
En Aquiles..., que cierra la llamada trilogía sobre el arte y el espectáculo inaugurada con Takeshis' (2005), el gran "Beat" deja un poco de lado los explícitos excesos autorreferenciales de sus últimas películas y retorna con fuerza a las constantes de su obra: el nihilismo, la violencia y los juegos infantiles, la melancolía y el humor negro, el suicidio como única posibilidad de redención.
Pero también es una amarga reflexión sobre el arte que bien podría tomarse para este Festival, donde, como en la paradoja de Zenón, se ven demasiados Aquiles que intentan alcanzar a la tortuga.
El segundo film sí es un regreso: el inglés Terence Davies volvió a filmar después de ocho años. Of Time and the City (2008) es un documental sobre Liverpool, su ciudad natal. Pero -y aquí el gran mérito de la película, que tiene unos cuantos- gambetea todo acercamiento al folletín turístico. Se trata de un recorrido personalísimo, melancólico y memorioso, que evita caer en las típicas postales: los Beatles, por caso, son olímpicamente ninguneados.
Davies presenta un par de imágenes propias sobre edificios históricos de la ciudad para luego entregarse a un archivo fílmico descomunal, que traslada al espectador a distintos momentos de la vida cotidiana del siglo pasado y permite al realizador recorrer su infancia, adolescencia y juventud. Acompañan -o, mejor, complementan- un bello poema, algunas citas y la música.
No todo son estrofas autobiográficas, y este es otro de los méritos. Of Time... es también un film político: Davies dispara munición gruesa contra la Reina y la Iglesia, y con el extraordinario archivo revive las penurias y alegrías de la clase media-baja trabajadora de la Inglaterra de posguerra. Una elegía imperdible, aun con sus reiteraciones y solemnidades.
¿Dos confirmaciones?
La pregunta del subtítulo está relacionada con la ignorancia del autor de este blog, que no vio ninguna de las anteriores películas de los próximos realizadores. Gran parte de la crítica a nivel mundial no tiene dudas al respecto: prescindiría de los signos de interrogación para referirse a quienes ya considera auteurs.
Dicen que Un lac (2008) es la película más accesible del francés Philippe Grandrieux porque, a diferencia de las dos anteriores, cuenta una historia. Casi una anécdota, en realidad, sobre un joven leñador epiléptico, su madre ciega, la relación con sus hermanas y la llegada de un extraño.
El asunto aquí es cómo Grandrieux filma todo eso. Se trata de un film de texturas, de tonos apagados y brumosos, con una cámara extremadamente inquieta que hace de películas tipo Tirador (2007) -por poner un ejemplo cualquiera de frenética cámara en mano- un largo plano secuencia.
La cantidad de primeros y primerísimos primeros planos, sumado a la escasez de diálogos, le otorgan un clima intimista pocas veces visto y empapan de las sensaciones cálidas de la cabaña perdida en medio de la nada o heladas del monte eternamente nevado, de un abrazo afectuoso o una mirada severa. Aunque el paisaje -tan bello como opresivo- es protagonista central, jamás hay una imagen a lo National Geographic. Apenas cada tanto, bien dosificados, unos pocos travellings, virtuosos pero que no hacen alarde.
¿No es ridículo que tres viejos con capa y corona recorran a pie cientos de kilómetros para asistir al nacimiento de un bebé que, dicen, fue concebido sin pecado? Los erráticos avances de los Reyes Magos en su camino hacia Belén es el tema de El cant dels ocells (2008), lo último del catalán Albert Serra, que integra la competencia internacional del Festival.
Al estilo de -sostienen quienes la vieron- Honor de cavalleria (2006), Serra se mete con la historia detrás de la historia o los fragmentos en apariencia poco jugosos que no aparecen en los libros. Siempre, claro, dentro de su muy libre adaptación del asunto.
Entre la herejía y el respeto, en un áspero pero pulido blanco y negro, Serra entrelaza algunas escenas de comedia con largos planos contemplativos. Así, se ve como los Reyes Magos discuten en una noche cerrada si conviene o no atravesar una montaña y, a continuación, una larga, largísima toma que los muestra caminando en un desierto. La primera es hilarante; la segunda no se podría haber filmado mejor.
Luego de la proyección del lunes 10 al mediodía en el Auditorium Serra ofreció una conferencia de prensa. Con un look tipo rock star, respondió algunas preguntas con un asombroso nivel de detalle -lo que podía hacer suponer que nada está librado al azar en sus películas- y otras con simples "porque me gustó" o "porque quedaba bien". Su próximo proyecto, contó, es una biografía de Rainer Werner Fassbinder. Se trata de un realizador al que, obvio de toda obviedad, conviene seguir de cerca. ■
Por los cines de Mar del Plata (tercera entrega)
Publicado el 14.11.08 por Andrés
Andrés, tu cobertura del Festival de Mar del Plata resulta mucho más interesante que la que realizaron la mayoría de los diarios cuya infraestructura supera a la de un "simple" blog. Tomo nota de las películas reseñadas; espero que se estrenen pronto en el circuito comercial.
ResponderEliminar¡Espero la cuarta ¿y última? entrega para conocer las quejas y "alguna otra cosa por el estilo"! ;)
Saluditos.
Muchas gracias, pero te advierto que estás logrando que me sonroje.
ResponderEliminarTengo dudas sobre la posibilidad de que estas películas lleguen al circuito comercial, aunque con el Malba, la Lugones y los DVD es probable que haya posibilidad de verlas. De lo comentado, supongo que Un lac es lo que más te puede gustar.
Saludos
Justamente el anticipo de Un lac es el que más me atrajo, Andrés. Ojalá se estrene pronto. :)
ResponderEliminarMe expresé mal cuando hablé de circuito "comercial". Estaba pensando más bien en las salas que nombrás y en las colocaciones de nuestros amigos de 791 (ahora soy yo quien casi se sonroja).
¡Buen fin de semana!
Gran cobertura la que haces del festival. Excelente blog, es mi primera vez por acá. Ahora mismo te enlazo así continuamos en contacto, cuando quieras pasate por el mio. Un abrazo.
ResponderEliminarAriel.
Gracias, Ariel. Estuve "ojeando" tu blog y parece interesante. Prometo visitarlo mejor con más tiempo.
ResponderEliminarSaludos